Las personas más pobres enfrentan grandes dificultades para pagar los servicios públicos, lo que los lleva a perder la posibilidad de mantenerse conectados. Estudios adelantados por Fedesarrollo demuestran que parte del problema se debe a que estas personas no tienen ingresos fijos ni capacidad de ahorro para pago postconsumo. Esto hace que los más vulnerables no tengan acceso permanente a servicios esenciales como agua potable y pongan en riesgo su salud y la habitabilidad segura. Como solución en EPM hemos diseñado un mecanismo que permitirá el consumo prepago de agua, mediante un medidor especial que se recarga como los celulares, con un pin que las familias compran en las tiendas de barrio. Esta alternativa permitirá disfrutar de agua potable conforme sus ingresos, planificar gastos, empoderamiento en decisiones del hogar, sin mencionar los beneficios intangibles en calidad de vida, habitabilidad y estados de ánimo que generarán un cambio sostenible en reducción de la pobreza.