La reserva petrolera y la contaminación causada por la quema de los combustibles fósiles son dos grandes problemas que enfrenta el mundo en el área energética. Durante mucho tiempo, los combustibles fósiles han sido la principal fuente energética y también el principal motor de la economía mundial, es por esto que surge la necesidad de desarrollar tecnologías que sustituyan el uso de esta fuente de combustibles fósiles a través de materias primas de gran valor. Las microalgas son unas de las fuentes de biocombustibles prometedoras porque pueden absorber dióxido de carbono del aire o gases de combustión industrial y crecer más rápido que las plantas terrestres. Dentro de las múltiples ventajas del cultivo de algas se encuentra, además, la captación de CO2 y la remoción de contaminantes en aguas residuales; se ha estudiado también, el establecimiento de métodos eficientes y de bajo costo para la extracción de lípidos.